Las clases en línea son una alternativa popular al aprendizaje tradicional en el campus y en persona. La pandemia ha demostrado que estudiar en línea es un modelo práctico y sostenible. Mantiene el acceso a la educación durante una crisis de salud pública, una catástrofe natural u otra circunstancia en la que los estudiantes y el profesorado no puedan desplazarse.
Puede servir a los estudiantes en un rango geográfico más amplio, trayendo voces de todo el país, y más allá. El entorno de aprendizaje en línea también promueve un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal.
No necesitas desplazarte
Con las clases online, no tienes que trasladarte a otra ciudad ni recorrer largas distancias para asistir al programa que elijas. Puedes quedarte donde estás y mantener tu trabajo actual mientras trabajas para mejorar tu carrera con un título universitario o de posgrado en línea (Sin embargo, algunos programas requieren experiencia de trabajo de campo, lo que puede hacer necesario el traslado).
Por otro lado, si quieres convertirte en un nómada digital (alguien que adopta un estilo de vida independiente de la ubicación y basado en la tecnología) la educación en línea puede permitirte hacer eso también. Puedes ver las clases y completar el trabajo del curso donde quiera que estés, ya sea en casa, en un café o en una playa exótica.
Es más fácil conseguir un equilibrio óptimo entre estudios y vida privada
Tanto si eres un estudiante online a tiempo completo como a tiempo parcial, la experiencia de aprendizaje online permite un horario mucho más flexible. Algunos elementos pueden ser sincrónicos: es posible que tenga que asistir a conferencias, demostraciones o sesiones de debate en directo. Pero muchos elementos serán asíncronos, lo que significa que puedes completarlos a tu propio ritmo, aprendiendo a la hora del día y en el lugar que más te convenga.
Cuando tienes más control sobre tu horario, la gestión del tiempo es más fácil. Es más fácil mantener una vida social y familiar activa mientras obtienes tu título universitario o de posgrado. Es posible tenerlo todo: educación, desarrollo profesional y una vibrante vida personal.
Te ayuda a desarrollar y mantener hábitos saludables
Otra de las ventajas del aprendizaje en línea y de un mejor equilibrio entre la escuela y la vida personal es que puedes desarrollar una mayor disciplina en cuanto a los hábitos saludables. No a todo el mundo le gusta hacer una sesión de ejercicio o de yoga al amanecer o justo antes de acostarse. Así que, si estás aprendiendo desde casa, puedes hacer footing a mediodía o tomar una clase de Pilates online. Incluso puedes echarte una siesta, algo que, según las investigaciones, puede ser beneficioso para la memoria y el aprendizaje.
Estudiar desde casa también puede darte más tiempo para centrarte en el autocuidado. Ya sea a través de la autorreflexión, la meditación o el yoga, practicar el autocuidado puede ayudar a aumentar tu confianza y tu inteligencia emocional.
Tienes más tiempo para hacer las cosas que te gustan
Si tomas clases presenciales pero no vives cerca del campus, los desplazamientos pueden quitarte mucho tiempo. Si eres como la mayoría de la gente, probablemente prefieras evitar el tráfico o el transporte público abarrotado.
Ahorrar esos 54 minutos al día (o más) le liberará tiempo que podrá dedicar a trabajar, hacer ejercicio, divertirse o relacionarse con sus seres queridos. De hecho, se ha demostrado que pasar tiempo fuera del trabajo acaba aumentando la productividad y la creatividad.
El aprendizaje en línea permite mantener el trabajo
Muchos estudiantes de posgrado no pueden permitirse el lujo de ausentarse del trabajo. O quieren seguir trabajando para avanzar en su carrera mientras permanecen en su puesto actual, mejorando sus credenciales y aplicando su aprendizaje en el trabajo. Así que si quieres seguir trabajando en tu empleo actual mientras obtienes tu título, la educación en línea es una gran manera de hacerlo. No tienes que elegir entre la escuela y el trabajo: puedes hacer ambas cosas.
